

Autor: James Joyce
Adaptación: Cristina Banegas , Laura Fryd, Ana Alvarado
La risa viene de un lector sorprendido, de un sentido entrevisto; pero la euforia misma que ella supone prepara a maravilla la extrema atención que exige el simple desciframiento del texto; en adelante el lector no puede menos de abrirle cierto crédito que era, sobre todo, lo que Joyce necesitaba. Y pronto uno sospecha que su risa no es otra cosa que un juego gratuito; una captatio benevolentiae y hasta voluntatis.